Mercat de Sant Antoni de Barcelona

La intervención arqueológica realizada en el Mercat de Sant Antoni durante los años 2014 y 2015 puso al descubierto un tramo del ramal costero de la Vía Augusta con monumentos funerarios a su alrededor. El interés patrimonial de este hallazgo, que además incluye la traza de uno de los ejes de la centuriación del ager de la colonia romana, propició la modificación del proyecto constructivo original del Mercat de Sant Antoni, con el objetivo de conservar e incorporar una parte de este conjunto en el nuevo edificio del mercado. Con el fin de garantizar la viabilidad de este proyecto, que contemplaba la construcción de cuatro plantas subterráneas, se adoptó un sistema de apuntalamiento provisional de los restos para poder continuar el vaciado de tierras. Durante la ejecución de estas tareas y por razones de seguridad fue necesario paralizar de forma temporal la excavación arqueológica de este espacio.

Entre los meses de enero y febrero de 2017, una vez ejecutado el apeo y construido el forjado de la planta sótano -1 que, en último lugar, sería el encargado de soportar las cargas, se reanudaron los trabajos arqueológicos, los cuales fueron dirigidos por el arqueólogo Emiliano Hinojo. El objetivo principal de esta actuación era extraer la documentación completa de los sectores que quedaban pendientes de excavación y documentación, pero también tenía como fin último la limpieza y adecuación de las estructuras romanas conservadas para su futura visita y musealización.